albania

ALBANIA

Ruta 1 Shkodra

En Ulcinj nos dio tiempo a darnos una pequeña vuelta esperando el autobús a Shkodra, nos pareció una ciudad interesante, tiene una fortaleza y una costa muy bonitas, este lugar es destino de vacaciones para muchos albanos. Hasta en los bares ya nos dimos cuenta que se hablaba otra lengua, parecía que ya no estábamos en esos países de lengua eslava por los que habíamos pasado (Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro). Los hvala pasaron a ser faleminderit -gracias- y los dobre dan pasaron a miredita -buenos días-. ¡Que diferente es la lengua albana de las demás!

En el autobús dirección Shkodra que compartíamos con algunos otros viajeros que conocimos en la estación llegamos hasta la frontera por un camino que fue por mitad del campo por una carretera olvidada por ambos países. En el puesto fronterizo pararon el autobús y le hicieron un exhaustivo control con perros incluidos pero sin ningún problema pudimos proseguir con nuestra ruta. El paisaje de Albania se tornó en otro mundo, un paisaje decorado con personas diferentes, más desordenado, más tradicional y mucho más -visiblemente- pobre (junto a Moldavia es el país más pobre de Europa), más Asia, empezábamos un viaje de lo más excitante.

Ruta 2 Alpes Albaneses


Tras un día inolvidable viajando por tierras extrañas de Albania y haber dormido como unos niños chicos, nos levantamos temprano en Valbona -o Valbonë en albano- para salir hacia una nueva aventura. Todo parecía ser perfecto en cuanto al tiempo se refiere y en cuanto a lo demás... también. Amanecía sin una nube que tapara montañas, algo imprescindible para poder disfrutar al máximo de este impresionante paisaje montañoso que nos rodeaba por todos sitios. Cogemos las cosas del hotel, ya estamos preparados para la acción.

El paso Valbona - Theth une a dos de los pueblos mejor conservados de los Alpes Albaneses y ha sido utilizado durante años por los locales, no hay conexión por carretera con lo que esta ruta es su única opción.




Ruta 3 Tirana y Kruja

Una inolvidable aventura por las montañas del norte nos había enamorado de este país tan desconocido para nosotros. Sus gentes, su desorden, esa esencia de la que pocos países pueden presumir, todo eso lo encontramos aquí. Donde el orden no es lo más importante y la sonrisa está a la orden de día, donde si alguien te da un empujón con el hombro no se para para pedirte perdón, es algo normal, detalles que te hacen sentir que estás viviendo en otro mundo diferente del que estás acostumbrado. Nos quedaba por recorrer buena parte de Albania y proseguimos con el itinerario que normalmente teníamos en mente siguiendo hacia el sur, como la mayor parte de la ruta balcánica.






A eso de las 1 de la tarde empezamos a visitar Tirana, la teníamos a tiro de piedra ya que nuestro hotel era muy céntrico. 

En tan solo unos cuantos metros a pie, nos plantamos enfrente del llamativo Museo de Historia Nacional, es un gran edificio con una fachada espectacular por su entrada, con un mosaico gigante, no entramos porque para ello se necesita más tiempo del que disponíamos aunque si que nos hubiera gustado haberlo visitado con un día más en nuestro calendario. 




Ruta 4 Berat

Salíamos de Tirana, un lugar que aún no siendo una ciudad que destaque por sus monumentos sí que presume de tener mucha personalidad, esa personalidad que se transmite en las calles y que te deja con ganas de quedarte, quedamos bajo el embrujo de Tirana.